UNA NOCHE DE VERANO
Actualizado: 19 jul 2021
Leyendo a asesinos en serie
a las 4 de madrugada.
Me calma hacerlo.
Intento comprenderlos,
incluso llego a ver
cierta razón en sus
maltrechos actos.
En ese momento,
una chica me escribe
y me cuenta
que su ex,
cuando rompieron,
metió al perro de ambos
en el microondas
hasta que el pobre
animal explotó.
—¿Y qué hiciste tú?—,
le pregunto.
—Lo denuncié—,
me responde ella.
—Yo le hubiese arrancado
la cabeza y se la hubiese
metido en el microondas—.
Ella se ríe.
Yo no le veo la gracia.
Suelto el móvil en la mesa
y sigo leyendo sobre
asesinos en serie.
Ahora me toca
a Vasili Komaroff.
Confiesa que mató a 31 personas,
según él, se lo merecían;
y lo cierto
es que me lo creo.